El freno electrohidráulico producido por la empresa SEVENCRANE consta de una carcasa de acero llena de líquido magnético y una placa electromagnética colocada entre dos discos de freno. El campo magnético generado entre los dos discos de freno da como resultado un mayor flujo magnético, lo que resulta en una mayor fuerza de frenado. Cuando la viga de la grúa se mueve, el campo electromagnético se intensifica, lo que aprieta los frenos y ajusta la velocidad de la viga. Por lo tanto, las ventajas de los frenos electrohidráulicos de grúa sobre los frenos mecánicos son que son más confiables, más efectivos, pueden operarse de forma remota y pueden usarse en áreas con espacio limitado. También proporciona un funcionamiento más suave y silencioso y una acción de frenado más instantánea que los frenos mecánicos tradicionales.
Los frenos electrohidráulicos de las grúas también son más fáciles de instalar y mantener, ya que eliminan procedimientos de mantenimiento complejos y la necesidad de ajustes frecuentes. Además, los frenos son menos propensos a desgastarse porque su diseño no implica el uso de fricción o contacto entre los componentes de frenado. Esto reduce la necesidad de reemplazar periódicamente piezas o comprar repuestos. Y debido a la capacidad de proporcionar una mayor fuerza de frenado, los frenos electrohidráulicos de nuestras grúas también brindan un mejor rendimiento que los frenos mecánicos tradicionales. Esto se debe al diseño de su campo electromagnético, que le permite proporcionar un campo magnético más fuerte que otros tipos de frenos.